Petra Herrera Arévalo, tiene 92 años y aunque no es la mujer más longeva de Corral sí es una de las más mayores. Las que tienen más edad ya han sido reconocidas en años anteriores. La pequeña de seis hermanos, ha tenido tres hijos de los cuales una ya murió. Ha trabajado junto con su marido en diferentes fincas ocupándose de quehaceres como la limpieza de las casas, o la comida, también el trabajo en el campo, aunque la mayor parte de su vida la ha dedicado a su casa. Siempre le ha gustado coser para ella. El premio distinguido por el Ayuntamiento y el Consejo de la mujer lo recibe con especial ilusión. Petra vive desde hace cinco años en una residencia de ancianos en Poblete. En el acto estuvo acompañada por uno de sus hijos, Julio Malagón que asegura, su madre es «un ejemplo de mujer luchadora».
Mª Ángeles González Rodríguez, ha recibido el reconocimiento a su trayectoria laboral. Estudió magisterio, aunque en principio no tenía claro si dedicarse a la enfermería, cosa que descartó y finalmente se decantó por la enseñanza y a los 24 años ya daba clases a los adultos de Corral. Como docente ha pasado por Argamasilla de Calatrava, por Santa Quiteria, en la zona de los Montes y “después de dar algunos tumbos más”, su destino final fue Corral donde lleva ejerciendo de maestra de infantil 26 años..Maestra por vocación. Mari ángeles defiende la igualdad de género como premisa en su labor educativa . Aunque nació en un pequeño pueblo de Cáceres, vive desde antes de cumplir su primer año de vida en Corral, a donde se trasladaron sus padres Valentina y Felipe. Mari Ángeles González es una mujer muy querida en Corral. Ha enseñado a muchas generaciones de la localidad. Una mujer trabajadora y comprometida con la sociedad corraleña, que colabora también con CÁRITAS y ha sido catequista. La distinción recibida -asegura- es un reconocimiento, más que a su persona, a la educación en general y lo recibe con mucho cariño.
Antes de la entrega de reconocimientos tuvo lugar una charla sobre “mujer y discapacidad, mujeres con valor” a cargo de la educadora social y trabajadora de la Asociación Down Caminar de Ciudad Real María Palomo Novalbos, que además es corraleña. Una charla en la que quiso “mostrar los problemas a los que se enfrentan las mujeres con discapacidad, que son el doble, como por ejemplo el derecho a decidir sobre su cuerpo, acerca de la maternidad o de la sexualidad”. En la charla también participaron Eva Espinosa Cruz, una joven de 20 años con síndrome de Down y su madre Beatriz Cruz, que junto con sus gemelos de 23 años forman una familia monoparental que vive en Ciudad Real.
Beatriz reconoció lo superprotegida que está su hija, por ser mujer y por tener capacidades diferentes . Una vulnerabilidad condicionada por la cultura machista en la que vivimos.
Eva por su parte reivindicó el feminismo porque cree en la igualdad entre hombres y mujeres y “las mujeres son fuertes y listas” como cualquier hombre, destacó.
Un acto emotivo en el que fueron inevitables las lágrimas de sentimiento y afecto por las personas premiadas.