¿Qué cualidades debe reunir una persona para que le pongan su nombre a una calle de su pueblo? La respuesta es tan simple como concisa: ser como Dari.
Dari ha sido “la más alegre, la más cariñosa, la más viva” la mujer que desde su silla de ruedas “irradiaba felicidad por donde iba pasando”. Este tres de abril hubiera sido su 73 cumpleaños.
Desde que nos dejó el pasado noviembre “Corral no es lo mismo sin ti” recordaban sus amigos y familiares durante el homenaje celebrado en su recuerdo. Ella con su positivismo, su actitud desprendida, siempre sonriente “llenaba con su luz las calles del pueblo”.
Este tres de abril ha sido homenajeada y recordada una vez más porque “es una parte de Corral y de su historia” porque ella nos enseñó que “de penas nunca se debe hacer ostentación” y aprendimos a “valorarnos con lo que tenemos”. “Su objetivo en la vida era hacer felices a los demás”, por ello el pueblo de Corral ha dado “gracias a la vida por conocerte”.
Frases entrecomilladas leídas ahora en este artículo, que se han repetido por vecinos, familiares y amigos durante el acto que ha tenido lugar en el Centro Cultural de la Villa tras la ofrenda de flores y el descubrimiento de la placa que lleva su nombre en la antigua calle Nueva.
Al mediodía Antonio Hernández leyó ante su tumba un poema dedicado a Dari, “porque fuiste amiga, consejera, hermana y hasta madre regañona y andorrera y nocturna amiga…”. Allí se depositaron flores y las primeras lágrimas de las que estarían por llegar a lo largo de las siguientes horas en las que las emociones, las anécdotas compartidas y los recuerdos se amontonaban y mezclaban con la imagen todavía grabada en la memoria de la sonrisa de Dari y sus dos enormes ojos verdes que deslumbraban cualquier atisbo de pesar.
En la antigua calle Nueva, el alcalde Andrés Cárdenas y el hermano de Dari, Baldomero Romero ensalzaron la figura de lo que representó esta gran mujer para Corral. Esta calle, ya lleva el nombre de Daría Romero. Cárdenas, explicó que “en Corral solo dos mujeres, dos vecinas, prestan su nombre a calles, María Cristina y ahora Daría”. “Es parte del pueblo y de su historia, una mujer que a pesar de las dificultades no descuidaba la ocasión de dar las gracias” decía el alcalde. Por su parte, su hermano ha agradecido “el homenaje y el gesto que su pueblo ha tenido con Dari”.
Después en el Centro Cultural de la Villa, sus vecinos y amigos, Valentín Ruiz, Carmen Romero (tanto la sobrina como la cuñada), Francisco Novalbos, María Paz Rodas, Isabel y Javier de Juan, la familia Menéndez Fuster, Julián Arenas, Concha Marín, Ino Montes, Choni Ocaña y la familia Romero revivieron el espíritu y la grandeza de una mujer, que a pesar de las dificultades no descuidaba la ocasión para cantar la canción de Violeta Parra “gracias a la vida que me ha dado tanto” o replicar a su admirada Rocío Carrasco “que no daría yo por empezar de nuevo”.
Una acto participativo donde además de los anteriormente citados, otra vecina, Eva Sánchez, ha querido recordarla “en este día de su cumpleaños, ya que ha sido parte de mi familia, que mi madre fue su primera silla de ruedas, la cogía y se la ponía en la cadera y así la paseaba y muchos años después le estoy inmensamente agradecida por haberse llevado a mi hijo al parque y pasar con él tantos ratos, sujeto de su silla”.
Daría Romero Calvillo vive ya por siempre en las calles de Corral de Calatrava.