El Castillo llamado de Caracuel se encuentra en el término municipal de Corral de Calatrava, ubicado en el conocido como Monte Nogales. Es de origen musulmán. Construido probablemente en el s. IX y reformado en los s. XII y XIII.
Finalizada la Reconquista, el castillo pasó a la Orden de Calatrava. Hoy día el castillo es de propiedad privada y, dada su situación de ruina, con los peligros que conlleva su visita, su acceso está prohibido si no es con permiso de la propiedad
En el Castillo se aprecian todavía restos importantes destacando una gran torre pentagonal, albarrana de unos 10 metros de altura con tres pisos interiores. Conserva saeteras en sus caras laterales y un ventanal en su cara posterior. La construcción es de mampostería con algunos sillares situados estratégicamente. Tras la torre se levantan los restos de la costina principal en la que destacan tres grandes torres una de ellas cubierta con bóveda de cañón. También dispone de un recinto cuadrado con tres grandes torres una de ellas cubierta con bóveda de cañón y los restos de un aljibe.
El emplazamiento del castillo sería probablemente el de un castro prerromano, habiendo sido ampliado en la Edad Media por los musulmanes y posteriormente por los cristianos. En el año 878, ya en época musulmana, Caracuel fue escenario de una batalla entre el caudillo cordobés Haxim y el rebelde Ibn Mervan aliado del rey de León, siendo derrotado y hecho prisionero Haxim.
Un año después, el califa de Córdoba envió una expedición para reducir Caracuel y otras plazas de la región. En el año 912, de nuevo el califa Abderramán III dirigió una expedición contra Al-fath ben Zennum tomando Caracuel y otros castillos
En 1085 con la caída de Toledo en poder de Alfonso VI se considera incluido este castillo en el reino de Toledo, aunque debió ser solo de “jure”, ya que años después formó parte de la dote de la mora Zaida en el año 1091.
En 1130 con las expediciones de Alfonso VII el Emperador hasta Los Pedroches Caracuel cayó en manos cristianas, aunque debió ser transitoriamente pues en el año 1147, con la caída de Calatrava se incluyeron otras plazas, entre ellas a Caracuel, perdiéndose posteriormente en la invasión almohade de 1156. Nuevamente tuvo que ocuparse por Alfonso VIII en 1178, a la vez que Alarcos, para perderse en el año 1195 como consecuencia de la derrota cristiana en este lugar volviendo a recuperarse ya definitivamente con la expedición de las Navas de Tolosa en 1212.
La encomienda de Caracuel fue fundada en 1170 siendo una de las más antiguas del Campo de Calatrava junto con la de Benavente y Las Guadalerzas. El cambio de titularidad a favor de Corral de Calatrava se efectúo en el Capítulo General en 1551, a consecuencia del mayor auge que adquirió esta población, debido a su situación topográfica más favorable a la labor agrícola. Sin embargo, la encomienda continuó nombrándose por los dos títulos, Corral de Caraquel. En las Relaciones Topográficas de 1575 se explica el sentir de este pueblo sobre su descenso y el paralelo aumento del Corral.
En el Capítulo General de 1652 se estableció que los Compulsos de Cañada y Caraquel se agregaran a Corral de Calatrava, contando entonces con 38 vecinos, siendo la disminución de su población proporcionalmente menor que en otros pueblos del Campo de Calatrava, tal vez debido a que su principal medio de vida, derivado del tránsito viajero, se había mantenido aún.
A pesar de encontrarse bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español se encuentra en estado de ruina, sumido en un proceso de progresivo deterioro por abandono y hundimiento de sus estructuras.
Cuenta la leyenda que en este castillo vivía una reina árabe llamada Clara. El nombre de Caracuel derivó de caracruel por la cara tan cruel que tenía dicha reina.