La villa de Corral de Calatrava fue antigua población romana conocida luego con el nombre de DAR ALBACAR que el académico manchego D. Inocente Hervás y Buendia traduce como cercado o herradero de vacas durante la época árabe.

En cuanto al origen del pueblo de Corral de Calatrava y su nombre hay que remontarse a los siglos XIII y XIV, cuando surgió como puebla la de Corral de Caracuel, dentro de la Encomienda de Caracuel, ubicada junto al Castillo de Caracuel, situada junto a un corral que servia de herradero de vacas y que dio nombre al lugar.

A finales del siglo XIV, Corral recibió el beneficio de Villa, pero no seria hasta 1.822 cuando se produjo la separación de los términos municipales con Caracuel. Está división favoreció notablemente al pueblo de Corral pues obtuvo la mayor parte de la superficie a repartir, 14.700 hectareas; le correspondió el Castillo de Caracuel, la Encomienda de Herrera y la Corral de Caracuel, ambas con las mejores tierras de los alrededores para pasto y ganado.

Durante los siglos XVII y XVIII se observan en la localidad una enorme desigualdad en la distribución de la tierra y el ganado, que se encontraba en manos de la Orden de Calatrava y la Iglesia, y de una minoría de propietarios, asimismo el desarrollo de otras actividades complementarias de servicios o de la industria no fue la alternativa para la mayoría de la población.

En el Siglo XIX se produjo un hecho histórico que modificó la estructura social de la localidad, la desamortización que supuso la venta en pública subasta de 9.596,91 web h2hectáreas, que fueron a recaer en un número pequeño de compradores de Corral de Calatrava, pero también madrileños, menos importante en número, pero no menos importante en la inversión realizada. Esta desamortización provocó una mayor concentración de la tierra que no facilitó la modernización de la agricultura y un grave desequilibrio social entre propietarios y jornaleros obligados a trabajar bajo durísimas condiciones, lo que provocaría después enormes choques sociales.

La llegada del nuevo siglo no supuso para Corral de Calatrava novedades importantes, pues la estructura socioeconómica siguió siendo similar; eminentemente agrícola, latifundios y alguna industria de transformación del vino y aceite.

Sólo a partir de los años veinte se notó un cierto avance en el sector comercial y en la reducción del índice de analfabetismo. La Guerra y la dictadura posterior no mejoraron sensiblemente la estructura socioeconómica de la localidad. Solo en las últimas décadas de la dictadura se deja sentir una mejora en los niveles de alfabetización, del paso de la miseria a una pobreza más soportable y la mejora de los equipamientos e infraestructuras de la localidad.

El efecto más negativo de este siglo XX en Corral de Calatrava ha sido sin duda la perdida notable de población y así desde el año 1900 hasta el año 1999 la localidad perdió 867 habitantes, o sea, el 38,86% de la población, situándose en la actualidad en 1.321 habitantes.